Tuesday, November 15, 2005

Capitulo II El Tesoro | Nacimiento del Cancodrilo

En el día de nacer
al ver la cara de su padre
el neno se echó a reir
y de sus ojos brotaron
enormes lágrimas de cancodrilo.
Esas lágrimas eran de oro
y cuanto más miraba a su padre más se reía.
Y cuanto más reía más oro tenía.
Se hicieron los amos de un fabuloso tesoro.

Bien rápido creció el cancodrilo
su apetito era insaciable.
Tenía un hambre infinita

Mucho le gustaban los dolares
Era muy ingenioso.
Se dedicó a los negocios.

Transformó la huerta de sus padres
en una inmensa fábrica,
donde enlataba una nueva raza
de pimientos gigantes
que el mismo habia inventado.